Muchas personas no saben el impacto que la alimentación
puede tener en el rendimiento físico, ni tienen el conocimiento de cómo
alimentarse adecuadamente. Incluso, puede ser que muchos de los entusiastas del
fitness restrinjan demasiado sus dietas con el fin de perder peso y no tengan
la energía suficiente para rendir en el ejercicio. Por otra parte, existen
muchos mitos con respecto a la alimentación, como eliminar los carbohidratos
para bajar de peso o consumir un exceso de proteína para ganar músculo. Continúa
leyendo, ¡te daremos algunas recomendaciones que te ayudarán a sacar mayor
provecho del ejercicio!
1.Incluye
carbohidratos en cada una de tus comidas. Los alimentos como cereales (trigo,
maíz, arroz, avena) y sus derivados como pan, tortilla, pastas, barras de
cereal, galletas integrales, etc. además de las frutas y verduras, son una
buena opción para recuperar tus reservas de energía. Además, son fuentes
importantes de muchas vitaminas y minerales, incluyendo antioxidantes como las
vitaminas A y C, necesarias para mantener saludables a las células del cuerpo.
2.Suficientes
proteínas. Las proteínas son esenciales para la renovación de tejidos como el
músculo y la formación de enzimas que regulan las funciones del organismo.
Aunque son muy importantes, las cantidades que se requieren no son tan grandes
como las de carbohidratos, aun en los deportistas que requieren incrementar su
masa muscular. Debes incluir en cada comida fuentes de proteína como leche,
yogurt, queso, huevo, pescado, pollo o carnes magras (sin grasa), pero procura
que estos alimentos no ocupen más de una tercera parte de tu plato.
3.Carga el
combustible antes de ejercitarte. Nunca llegues a tu sesión de ejercicio
después de muchas horas de haber comido; si pasan más de 3 horas desde tu
última comida es recomendable que consumas alguna barra de cereal, frutas,
jugos o yogurt de beber, 1 a
2 horas antes de tu clase para que tengas mayor disponibilidad de energía
durante el ejercicio.
4.Consume
suficientes líquidos a lo largo del día. Se recomienda que las personas activas
consuman de 3-4 litros
de líquido al día1, a partir de agua, jugos, leche, bebidas deportivas, caldos,
etc. Para que tu hidratación sea mejor, procura distribuir los líquidos a lo
largo del día y bebe durante las comidas.
5.Hidrátate
antes, durante y después del ejercicio. Dos horas antes de comenzar con tu
sesión de ejercicio debes consumir 2 tazas (500 mL) de líquido; 15 min antes
del ejercicio deberás consumir 1 taza (250 mL) más. Durante el ejercicio debes
tratar de recuperar los líquidos que vayas perdiendo; para saber si te
hidrataste adecuadamente, pésate antes y después del ejercicio, si te falta
peso es que necesitas incrementar tu consumo de líquido, si pesas más significa
que te sobrehidrataste y deberás disminuir la cantidad de líquido en tu próxima
sesión. Después del ejercicio debes consumir un poco más de lo que te falta
recuperar, por lo que deberás ingerir 600 mL por cada 0.5 kg de peso perdido.
6.Utiliza
las bebidas adecuadas durante el ejercicio. Puedes hidratarte con agua o
bebidas deportivas. La ventaja de utilizar bebidas deportivas es que, además de
rehidratarte, te darán la energía que necesitas para recargar tus reservas de
carbohidratos y ayudarte a retrasar la aparición de la fatiga2.
7.Recupérate
después del ejercicio. No dejes pasar más de 2 horas para comer, pues entre más
pronto consumas alimento después del ejercicio, más rápido recuperarás tus
reservas de energía. Lleva en tu maleta alimentos ricos en carbohidratos como
frutas, cereales, bebidas deportivas, jugos, etc. para que inmediatamente
después del ejercicio inicies tu camino hacia la recuperación.
Si tomas en cuenta estas recomendaciones lograrás maximizar
tus esfuerzos durante el entrenamiento y obtendrás mayores beneficios de cada
sesión de ejercicio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario